Empecemos por lo primero. Desde hacía mucho tiempo ya que tenía ganas de visitar Quetzaltenango, o más bien dicho de recordar cómo era. La arquitectura y la tremenda diversión alcohólica que ofrece, es algo demasiado bueno que al menos yo, no podía desaprovechar. Revisando mi facebook (porque ya vi yo que le pongo más entusiasmo a eso que aquí, y eso que mantener el blog era mi meta de este año) pude observar que había escrito: Andrea La Leche eSta enamOrada de Xela ♥El 10 de enero a las 0:05 (un poco tarde yo sé)
Desde luego que me puse a pensar: Enamoradísima?? Hay dios mío, y ¿de dónde me salió a mí eso? Porque para mí hablar de amor es casi imposible, probablemente provino del demasiado tiempo que me estanque en lo disque atractivo de la ciudad y de que había olvidado lo bien que mi cámara y yo nos llevamos fuera de ella. Pero aun así, mientras recordaba lo que me había hecho tan fanática de aquel lugar, y revisaba una que otra foto, de la nada se me vino esta frase: AQUI ME GUSTARIA CASARME....hay dios (otra vez) y a mí de donde me salió eso? Para que se ubiquen, resulta que cuando llegue allá, fui a una iglesia llamada San Benito, que deplano cuando entre y vi lo hermosísima que era se me salió toda la cursilería de niña buena y le dije a mi amiga, que me gustaría matrimoniarme ahí, ya se imaginaran la cara entre decepción y horror que mi acompañante puso, y desde luego me puse analizar...
No es la primera vez que cuando menciono el matrimonio, alguien casi arremata conmigo y me mata en ese mismo instante, pero ¿cual será el miedo? y ¿de verdad quiero casarme? Siempre he dicho que no, pero de ahí digo que sí, pero de ahí otra vez que no, porque eso de vivir eternamente con alguien, aguantarle todo, y estar en las buenas y en las malas, aunque ha cómo va la situación en nuestra querida Guatemala más bien seria las malas y las peores, está demasiado complicado, y más complicado aun , es que alguien me llegue aguantar a MI, por que renunciar al egoísmo propio es un sacrificio...entonces supe que no quiero el acto en sí de casarme, o un papel o una fiesta que me respalde lo que siento, ni la luna de miel ostentosa (aunque un viajecito a quien no le cae mal) lo que quiero simplemente es estar enamorada, así como me sucedió con Xela, tener ganas de estar con alguien , descubrirlo, recorrerlo, estar a la expectativa de saber que sucede, no tenerle miedo, cosas que ningún abogado ni reverendo por muy eficientes que sean van a lograr.
Hay que darnos cuentas que con quienes estamos verdaderamente hasta que la muerte nos separe, somos nosotros mismos, y que mejor que pasarlo emocionalmente feliz con alguien que verdaderamente lo merezca y que este ahí porque le nace estar ahí, y no por que los demás lo aprueban, así que para las muchísimas personas que alguna vez hablaron conmigo sobre esto, les dejo estas motivantes líneas de Oscar Wilde: uno debería de estar SIEMPRE enamorado , por eso jamás deberíamos casarnos....pero igual no digo que sí ni no...Porque al final del día, solo seque no sé nada…de lo que me depara el destino!
Por cierto la foto que coloque es de la iglesia que les digo.
Desde luego que me puse a pensar: Enamoradísima?? Hay dios mío, y ¿de dónde me salió a mí eso? Porque para mí hablar de amor es casi imposible, probablemente provino del demasiado tiempo que me estanque en lo disque atractivo de la ciudad y de que había olvidado lo bien que mi cámara y yo nos llevamos fuera de ella. Pero aun así, mientras recordaba lo que me había hecho tan fanática de aquel lugar, y revisaba una que otra foto, de la nada se me vino esta frase: AQUI ME GUSTARIA CASARME....hay dios (otra vez) y a mí de donde me salió eso? Para que se ubiquen, resulta que cuando llegue allá, fui a una iglesia llamada San Benito, que deplano cuando entre y vi lo hermosísima que era se me salió toda la cursilería de niña buena y le dije a mi amiga, que me gustaría matrimoniarme ahí, ya se imaginaran la cara entre decepción y horror que mi acompañante puso, y desde luego me puse analizar...
No es la primera vez que cuando menciono el matrimonio, alguien casi arremata conmigo y me mata en ese mismo instante, pero ¿cual será el miedo? y ¿de verdad quiero casarme? Siempre he dicho que no, pero de ahí digo que sí, pero de ahí otra vez que no, porque eso de vivir eternamente con alguien, aguantarle todo, y estar en las buenas y en las malas, aunque ha cómo va la situación en nuestra querida Guatemala más bien seria las malas y las peores, está demasiado complicado, y más complicado aun , es que alguien me llegue aguantar a MI, por que renunciar al egoísmo propio es un sacrificio...entonces supe que no quiero el acto en sí de casarme, o un papel o una fiesta que me respalde lo que siento, ni la luna de miel ostentosa (aunque un viajecito a quien no le cae mal) lo que quiero simplemente es estar enamorada, así como me sucedió con Xela, tener ganas de estar con alguien , descubrirlo, recorrerlo, estar a la expectativa de saber que sucede, no tenerle miedo, cosas que ningún abogado ni reverendo por muy eficientes que sean van a lograr.
Hay que darnos cuentas que con quienes estamos verdaderamente hasta que la muerte nos separe, somos nosotros mismos, y que mejor que pasarlo emocionalmente feliz con alguien que verdaderamente lo merezca y que este ahí porque le nace estar ahí, y no por que los demás lo aprueban, así que para las muchísimas personas que alguna vez hablaron conmigo sobre esto, les dejo estas motivantes líneas de Oscar Wilde: uno debería de estar SIEMPRE enamorado , por eso jamás deberíamos casarnos....pero igual no digo que sí ni no...Porque al final del día, solo seque no sé nada…de lo que me depara el destino!
Por cierto la foto que coloque es de la iglesia que les digo.
A. La Leche
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